Click Here! Hace unos días, se comentó en las noticias que los ayuntamientos de Madrid y de Barcelona, respectivamente, habían notado el descenso del uso de sus
transportes públicos. Este hecho no me extraña, teniendo en cuenta que el tranporte público es bastante deficitario, lo que conlleva que los ciudadanos prefieran utilizar el tranpsorte privado o en elgunos casos y dependiendo de la distancia, ir andando.
Sólamente hay que ver el ambiente que encontramos cuando subimos a un vehículo del transporte público, todo son
grandes objetos y bultos, entre ellos hasta
bicicletas. Hace unos cuantos años atrás esto no ocurría, entre otras cosas, porque la gente ya era consciente de que se trataba de un
transporte de pasajeros, y no
de mercancías. Si además, a alguien se le ocurría entrar con algún
objeto de un tamaño considerable, se le cobraba
doble billete, lo que también ayudaba a que no se acostumbrara a viajar con
grandes objetos.
Ahora ya, para colmo, en los transportes de Barcelona, como
el Metro, se permite
viajar con perros ( no sabemos cuál será la próxima permisibilidad que se les ocurra ).
En resumen, para acabar, diremos que una ciudad como Barcelona que tanto presume de
modernidad y vanguardismo, resulta que tiene un transporte público que se ha convertido en
un transporte tercermundista.
Antes de terminar añadir algo más, resulta
carísimo viajar con
el transporte público.