martes, 15 de septiembre de 2015

El papel, nada práctico, caro y nocivo para la salud

Visitando estos días pasados un establecimiento de bricolage y decoración, he podido comprobar algo sorprendente. Pensaba que había retrocedido en el tiempo, al ver expuesto en un estante un rollo de papel pintado. No podía creer que hoy en día en el siglo XXI, se utilice algo tan obsoleto y pasado de moda, ya que este tipo de decoración para paredes, es propio de siglos pasados como principios del siglo XX y sobre todo, del siglo XIX.
Actualmente no se utiliza este tipo de decoración, dado los inconvenientes y los problemas tanto de índole de aplicación como económica, pues además de los problemas de su aplicación, que debían efectuarla profesionales experimentados con el consiguiente coste económico que ello supone, debemos añadir el alto coste del producto en cuestión.
¿ Existe algo más bello y elegante que la pintura ?
Además de los problemas mencionados existen otros problemas más graves y que afectan a la salud y a la higiene, ya que el papel pintado retiene las humedadesel calor y las malas olores como la del tabaco, por ejemplo, y que además, es un foco de alergias y enfermedades, pues anidan en el papel toda clase ácaros, gérmenes y bacterias.
Me resulta increible que en la actualidad todavía haya quien utilice un producto tan carente de cualidades y tan sobrado de inconvenientes, como es el papel.
En definitiva, lo mejor es lo que se utiliza hoy en día para el embellecimiento y de coración de paredes, que es la pintura, sana limpia y desinfectante, y de la que se pueden hallar una diversa gama de bellos colores.
Existen también algunos medios para aplicar dibujos y estampados sobre la pintura, para realzar el diseño y la decoración de las paredes. A todo esto debemos añadir que económicamente sale más rentable , pues no es necesario contratar a ningún profesional experto, pues nosotros mismos podemos llevar a cabo esta tarea.
¿Alguien cree que exista un solo motivo positivo para seguir utilizando el papel pintado?.


martes, 8 de septiembre de 2015

El narcisismo de los chefs

Se ha llegado últimamente a un grado de locura con el tema de la gastronomía, dándole tanta importancia a  los cocineros, que actúan con una vanidad y una prepotencia, que se creen que son el sumum de todas las profesiones, sólamente hay que verlos y escucharlos como tratan a los concursantes en los programas de televisión. Hay una frase que me desquicia, y es cuando los oigo decir " damos de comer ". ¿ Será que si no fuera por ellos, los demás no comeríamos ?.
Hay muchas amas de casa que a la hora de cocinar no tienen nada que envidiarles.  Quizá deberían de tener un poquito más de humildad y pensar que existen profesiones tan importantes o más que la suya , como podría ser la de los médicos, los bomberos, los misioneros, la policía, etc.
Claro la culpa de todo esto, la tienen los medios de comunicación, que en estos últimos años se lo han hecho creer demasiado y sobre todo, si tienen alguna estrella Michelin, entonces ya no hay quien los soporte.


 

martes, 1 de septiembre de 2015

La hipocresía y los intereses políticos

En esta ocasión escribo este artículo para felicitar al señor Cárdenas por su comentario en el programa que el mismo presenta en Europa F M radio y emitido en el día de hoy 1 de septiembre, en relación a la situación que viven actualmente los refugiados sirios  y la demagogia electoralista de nuestros políticos, que por supuesto yo suscribo y comparto. Enhora buena señor Cárdenas por su comentario.
Aprovecho también para comentar las declaraciones de la  señora Angela Merkel en estos últimos días en las que decía que Europa, como un país rico que somos ( lo será ella y los demás "panchas contentas" que la rodean) , deberíamos solidarizarnos y acoger a los refugiados sirios. ¡ Qué contraste !, esto lo dice una persona, que constantemente presiona a los demás países de la unión para hacer recortes y restringir la economía de sus ciudadanos, llevándolos a los límites de la pobreza.
Esto ya es el colmo del cinismo y de la poca vergüenza.